Εἴ τι καλὸν μανθάνουσιν οἱ νεανίαι ἐν τῇ ψυχῇ αὐτὸ φυλάττουσιν.



lunes, 23 de noviembre de 2020

ENFRENTAMIENTO DE AQUILES Y AGAMENÓN

 ENFRENTAMIENTO ENTRE AQUILES Y AGAMENÓN:


Tras conquistar un nuevo territorio, era costumbre entre los aqueos repartirse el botín en el cual entraban las mujeres, utilizadas como objetos sexuales para el descanso del guerrero, y entre ellas estaba Criseida, hija de Crises, sacerdote de Apolo, y que le había correspondido en el reparto a Agamenón: También estaba Briseida, hija de Brises, y que le había correspondido a Aquiles.

Tras una invocación, La Ilíada empieza cuando Crises fue a las naves aqueas y amablemente suplicó que el Atrida le devolviera a su hija. Este se negó al no estar dispuesto a quedarse sin su botín hasta la próxima conquista y le recalcó que Criseida permanecería con él en su tierra, Argos, para siempre a pesar del rescate ofrecido por el sacerdote. Agamenón ultraja a Crises y éste le pide a Apolo que haga justicia. Entonces el dios desciende del Olimpo y envía la peste a los aqueos, que van muriendo uno a uno. Llega el momento en el que Aquiles convoca a todos los aqueos a una asamblea para consultar al adivino la razón por la que está enojado Apolo.

Calcante, el adivino del bando aqueo, antes de manifestar el porqué de la peste, pide a Aquiles que le proteja en caso de ofender a Agamenón, lo que el hijo de Peleo y Tetis acepta. Tras las palabras del adivino, el enfurecido Atrida acepta devolver a Criseida si le dan otra mujer. En ese momento Aquiles le dice que si, por gracia de Zeus, consiguen conquistar Troya le darán el triple o el cuádruple del botín. Ahí comienza la disputa ya que el rey de hombres no estaba dispuesto a quedarse sin mujer hasta esa situación porque quería otra en ese mismo instante, y amenaza “y si no me la dieran, yo mismo me apoderaré de la tuya, o de la de Ayante, o me llevaré la de Odiseo”. Aquiles le reprocha que él no está en Troya por tener nada en contra de los teucros sino por fidelidad, le llama ebrioso, cara de perro y corazón de ciervo y amenaza con volver a su patria, Ptía. Agamenón le incita a irse junto a las naves y sus compañeros y sigue tensando el ambiente diciéndole que él es fuerte por ser hijo de un dios.

Llegado este punto, Aquiles se debate entre irse o matarlo, justo cuando llega Atenea, quien le aconseja que no vale la pena asesinarlo porque las futuras recompensas serán mejores que su botín actual. Finalmente, el de los pies ligeros decide no atacar al Atrida, disuelve la asamblea y, como consecuencia de esta, Agamenón envía a sus dos heraldos, Taltibio y Euríbates, hacia el campamento de Aquiles para arrebatarle a Briseida.

FALTARÍAN UNAS LÍNEAS EXPLICANDO LA DECISIÓN QUE TOMA FINALMENTE AQUILES Y LAS CONSECUENCIAS QUE ESTA DECISIÓN TIENE SOBRE EL TRANSCURSO DE LA GUERRA.

PAULA RODRÍGUEZ (2ºBAC D)

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