Éste
es el resumen del mito de Edipo que he elaborado. Espero haber
conseguido explicarlo con claridad y no haber omitido detalles
relevantes.
La
genealogía de Edipo se remonta a Cadmo, el legendario príncipe
fenicio, hermano de Europa. Cuando ésta fue raptada por Zeus, el rey
Agenor, padre de ambos, envió a sus hijos a rescatar a su hermana.
Aunque no lo consiguió, Cadmo fundó la ciudad de Tebas, inducido
por el oráculo de Delfos. Durante ese proceso, Cadmo había matado a
un dragón propiedad de Ares, crimen que tuvo que expiar, pero
finalmente se casó con Harmonía, hija de este dios y de Afrodita.
Tuvieron varios hijos, uno de los cuales, Polidoro, heredó la
corona.
Polidoro
fue el padre de Lábdaco, quien le sucedió en el trono. Lábdaco
también ofendió a un dios, concretamente a Dionisos, al prohibir su
culto en Tebas. Cuando murió prematuramente, su tío Lico asumió la
regencia. Layo, el hijo de Lábdaco y legítimo heredero del trono,
tuvo que exiliarse obligado por los asesinos de Lico, Anfión y Zeto,
siendo acogido en la corte de Pélope, quien le confió a su hijo
Crisipo. Pero Layo traicionó a Pélope al seducir a Crisipo y por
ello recayó sobre su estirpe una maldición de Apolo (o del propio
Zeus). Cuando Anfión murió, Layo recuperó el trono de Tebas.
Layo
se casó con otra descendiente de Cadmo y Harmonía, Yocasta, hija de
Meneceo y hermana de Creonte. Como pasaba el tiempo y no tenían
hijos, Layo acudió al oráculo de Apolo, quien le vaticinó que si
el matrimonio tuviera un hijo, éste le mataría, además de desposar
a su propia madre. A pesar de todo, Yocasta tuvo un hijo, a quien
Layo decidió eliminar para evitar así que se cumpliera la profecía.
Para ello perforó los pies del niño, los ató y se lo entregó a un
pastor, para que lo matara. Pero el pastor se apiadó del bebé y se
lo entregó a su vez a otro pastor en el monte Citerón. Este segundo
pastor resultó ser un siervo del rey de Corinto, Pólibo, que no
había tenido descendencia con su esposa Mérope, por lo cual
adoptaron a Edipo.
Edipo
creció en la corte de Corinto, creyéndose hijo de los reyes, pero
en un banquete un hombre ebrio le comunicó que ellos no eran sus
verdaderos padres. Como la explicación proporcionada por Pólibo y
Mérope al respecto no le satisfizo, Edipo acudió a Delfos a
consultar al oráculo, interrogándole acerca de su ascendencia. El
oráculo no respondió a su pregunta, limitándose a transmitirle que
estaba destinado a matar a su padre, y a casarse y tener hijos con su
madre. Aterrado ante tal despropósito, Edipo decidió no volver a
Corinto, para evitar que el oráculo se cumpliera en las personas de
Pólibo y Mérope, que él cree sus padres. Entonces se dirigió a
Tebas.
En
el trayecto, tiene un altercado en un cruce de caminos con un
personaje de aspecto distinguido que viaja en carruaje en sentido
contrario, acompañado por un pequeño séquito. En la refriega,
Edipo mata a los componentes del grupo, incluido el que ostenta el
mando, sin saber por supuesto, que se trata de su verdadero padre.
Sólo uno de los sirvientes de Layo sobrevive, al conseguir huir de
Edipo.
El
viaje que había emprendido Layo tenía como destino Delfos, cuyo
oráculo pretendía que le proporcionase una solución a un grave
problema surgido en Tebas: la aparición de la esfinge, un ser
monstruoso que tenía aterrorizada a la ciudad, y que había sido
enviada por Hera para castigar a Tebas, por el comportamiento pasado
de Layo para con Crisipo. La esfinge proponía un acertijo a los
caminantes y mataba a los que no lo resolviesen.
Tras
el asesinato de Layo, Edipo retomó su camino hacia Tebas y en él se
encontró con la esfinge, pero fue capaz de responder correctamente a
la pregunta que ésta le formuló (adivinó que es el hombre el
animal que, a lo largo de su vida, camina primero a cuatro patas,
posteriormente a dos y por último a tres), provocando la destrucción
del monstruo. Los ciudadanos de Tebas, agradecidos por haberlos
librado de la esfinge, le ofrecieron como recompensa a su reina
Yocasta, viuda del Layo, en matrimonio, además del gobierno de la
ciudad como rey de la misma.
Edipo
acepta ambas cosas, y se convierte en el nuevo rey de Tebas,
desplazando del trono a Creonte, el hermano de Yocasta, que había
asumido el cargo tras la muerte de Layo. La profecía del oráculo se
cumple en su totalidad cuando Edipo y Yocasta tienen hijos: dos
mujeres (Antígona e Ismena) y dos varones (Eteocles y Polinices).
Años
después, la peste asola Tebas y para encontrar una solución a esta
nueva desgracia que se cierne sobre la ciudad, Edipo envía a su
cuñado Creonte a Delfos. A partir de aquí se desarrolla el
argumento de la tragedia de Sófocles.
Sobre
varios puntos de los “hechos” anteriores al relato de Sófocles,
existen diversas versiones, pero estas son las que se citan con más
frecuencia y las que creo que se pueden deducir del texto de Edipo
Rey.
También
quería comentar que la película de Pasolini, Edipo
Rey (Edipo
Re,
1967), además de los hechos narrados en la tragedia de Sófocles,
incluye la práctica totalidad del mito, y también escenas del
suicidio de Yocasta y de la automutilación de Edipo. Parece
ajustarse bien al relato mitológico en general.
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